Pérdidas por todos lados
Una vez más Banfield es protagonista de la novela del verano. Claro está que estas novelas, nunca terminan bien para el Taladro.
Primero fue noticia por la deuda con el plantel que terminó en una protesta por parte de los jugadores, que estuvieron varios días sin entrenar.
A raíz de ese conflicto se desataron los mayores problemas. Santiago Silva ya no es jugador del club y se fue libre, sin que entrara un solo peso por su pase.
Situación similar la que vive Walter Erviti, que ante la falta de pago reclamo la libertad de acción y continúa en negociaciones con Independiente para sumarse al equipo de Avellaneda. De producirse esta salida, tampoco ingresará dinero al club.
Así, estos casos se suman a los de Cazares recientemente y muchos otros jugadores (sobre todo juveniles) si vamos atrás en el tiempo estos últimos años.
El incumplimiento del contrato llevó a esta crisis, los jugadores tratan de encontrar una salida y en el medio los hinchas y el club.
Mientras una guerra en las redes sociales y en las calles de la ciudad nos siguen separando como familia y como institución, el club pierde por todos lados: en lo económico, en lo deportivo, en lo institucional y sobre todo en lo afectivo.