Pagó caro los errores
Banfield jugó un mal partido en el Monumental y terminó goleado ante River que aprovechó las oportunidades y no lastimó.
El Taladro no se encontró en la cancha en ningún momento y las pocas opciones que pudo generar terminaron siendo desperdiciadas. A excepción del gol de Cuero ya con el 2-0.
El esquema invitaba a esperar un equipo con muchos jugadores en ataque para entrarle al rival. Sin embargo, el conjunto de Almeyda no pudo tener la pelota para armar juego colectivo y acercarse al área custodiada por Barovero.
El mediocampo fue espacio sólo de transición sin que Erviti o Cazares pudieran manejar el balón, lo que dejó a los delanteros muy desconectados y a los defensores desguarnecidos ante cada llegada de River.
El resultado puede haber sido abultado, pero también podía llegar a tener una diferencia mayor de no ser por las buenas atajadas de Bologna en su momento y Pellegrino cuando le tocó entrar.
Muchas cosas para replantear de cara a una semana en la que el cuerpo técnico deberá trabajar para corregir los errores y tendrá tiempo para hacerlo teniendo en cuenta el receso.