Chávez terminó alimentando las redes de Banfield
“Banfield no puede seguir alimentando a la competencia”. “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Lugares comunes, realidades descriptibles en un partido de fútbol. Y también en las palabras que perduran en un libro.
Nos quisieron hacer creer que esta vez si valía la pena negociar con Boca, que económicamente era una transacción muy positiva para Banfield. Señores: acá lo que se prometió fue “no alimentar a la competencia”; nadie mencionó hacer el negocio más o menos rentable, si era conveniente o no en lo económico.
Vaya si alimentamos a la competencia. Andrés “El Negro” Chávez no para de meter goles en Boca y ayer nos hizo tomar de nuestra propia medicina.
Y les pedimos por favor que no nos mientan más con las cláusulas de futuras ventas o no; de obligar a Boca a venderlo por determinada cantidad de dinero o no. La cláusula que más le importaba al hincha de Banfield era la necesaria para que el jugador que uno mismo formó (no en la gestión de esta Comisión Directiva) no ingrese al campo de juego ayer y te convierta el gol que Boca por si solo no podía conseguir hasta ese momento, como se lo ha hecho en aquel entonces, por ejemplo, con Rodrigo Palacio pactando que el futbolista no juegue, al menos, en los primeros enfrentamientos entre ambas instituciones.
Si no… ¿cómo debemos interpretar “no alimentar a la competencia”? La razón y la pasión no van siempre de la mano.